Para los amantes de la naturaleza, del senderismo, de la tranquilidad y que le guste disfrutar de grandes vistas, este es el refugio perfecto. La finca es en bancales, con caída al Sur, llena de frutales, y en la que se encuentra una vivienda de planta baja de piedra y un añadido en ladrillo en el que se encuentra el cuarto de baño. Se distribuye en hall, tres dormitorios y una cocina. Para acceder al tercer dormitorio es a través del segundo. La cocina está muy básica. Además, anexo, tiene un cobertizo al Oeste, como almacén de leña, aperos, etc., un garaje independiente para un vehículo y una construcción independiente de unos 35 m2. habilitada como salón-comedor con barbacoa.